A Vênus de Botticelli seria uma exilada, uma
beleza triste entre as ondas, vivendo de certo
modo entre o céu e a terra, se movendo
em nossa direção assim como nós a ela.
Ainda Jones, em seu texto, esclarece que a
melancolia em seus olhos e a “sombra” sobre
a beleza, é o que faria de Vênus uma mulher
moderna. Botticelli seria um surrealista do
século 15, um artista capaz de transformar o
sonho em realidade. Suas pinturas mostram
os deuses pagãos em figuras vivas com
uma intensidade ingênua que perturbam e
invadem a imaginação de quem as fita. Consta
ainda, segundo o artigo do The Guardian,
que o artista teria desejado que algumas de
suas pinturas como a conhecida “Venus and
Mars” e também suas obras-primas pagãs
como a famosa Spring (Primavera) fossem
parar na National Gallery e ali atuassem como
um mágico chamariz. Ainda segundo Jones,
estes trabalhos podem causar no visitante
um efeito real, como se a observação de
uma obra de arte pudesse ter o efeito de nos
atingir e nos transformar como pretende
também a arte contemporânea. E lembra um
poema de Rainer Maria Rilke onde o poeta
conclama as pessoas a serem capazes de
mudar suas vidas por meio do poder da arte.
Num mundo tão cheio de fundamentalismos
como aquele em que vivemos hoje, Botticelli
talvez se encaixasse feito luva com sua
personalidade turbulenta e atrapalhada,
ou seja, a mesma do homem moderno.
Depois de criar suas sublimes visões do
mito pagão, ele se tornou um seguidor
do profeta revolucionário Savonarola.
Rejeitou a beleza sensual e se dedicou
a ilustrar a obra de Dante Alighieri.
Segundo ainda Jonathan Jones, o mundo
muda e Botticelli muda com ele. “Seria
o poeta de nossas almas exiladas”.
La Venus de Botticelli sería una exiliada, una
belleza triste entre las olas, viviendo de cierta
forma entre el cielo y la tierra, moviéndose
en nuestra dirección, así como nosotros en
dirección a ella. Aún según Jones, en su texto,
aclara que la melancolía presente en sus ojos
y la “sombra” sobre la belleza, es lo que haría
de Venus una mujer moderna. Botticelli sería
un surrealista del siglo XV, un artista capaz de
transformar el sueño en realidad. Sus pinturas
muestran dioses paganos en figuras vivas, con
una intensidad ingenua que perturba e invade
la imaginación de quien las admira. Consta
también, según el artículo del The Guardian,
que el artista habría deseado que algunas de
sus pinturas, como la conocida Venus and
Mars, así como sus obras primas paganas,
como la conocida Spring (Primavera), fuesen
para la National Gallery y que allí actuasen
como un llamado mágico. Aún según Jones,
esos trabajos pueden provocarle al visitante
un efecto real, como si la observación de
una obra de arte pudiese tener el efecto
de afectarnos y de transformarnos, como
también lo pretende el arte contemporáneo.
Y recuerda un poema de Rainer Maria Rilke
en el cual el poeta hace un llamado a las
personas para que sean capaces de cambiar
sus vidas por medio del poder del arte.
En un mundo repleto de fundamentalismos,
como el que vivimos actualmente, Botticelli
tal vez se encaje perfectamente con su
personalidad turbulenta y confundida,
o sea, la misma del hombre moderno.
Después de crear sus sublimes visiones del
mito pagano, se convirtió en un seguidor
del profeta revolucionario Savonarola.
Rechazó la belleza sensual y se dedicó
a ilustrar la obra de Dante Alighieri.
Aún según Jonathan Jones, el mundo
cambia y Botticelli cambia con él. “Sería
el poeta de nuestras almas exiliadas”.
PALLAS E O CENTAURO
BY SANDRO BOTTICELLI (1482)
THE TRUSTEES OF THE BRITISH MUSEUM
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ALEGRIA DA ABUNDÂNCIA
BY SANDRO BOTTICELLI (1470)
