Revista Hall 44ª Edição - outubro de 2015 - page 17

El lujo no necesariamente viene caracterizado
por el exceso. El elegante decorador inglés
Nicky Haslam prefiere ver lujo en lo que llama
simplicidad encantadora; un pote con duraznos
blancos, una pila de buenos libros y la luz de
incontables velas. Para muchos, el lujo puede
estar en pequeñas piezas, como electrónicos al
alcance de muchos, como ciertos productos de
Apple, en el placer de tocar un objeto con buen
diseño, en la manipulación de una hermosa
encuadernación de un libro, o apenas en el
encanto de llenarse los ojos contemplando
un objeto fuera de la común.
Decía la gran estilista de la moda, Coco
Chanel, que el lujo no es lo opuesto a la
pobreza, pero si a la vulgaridad. Reconocía,
sin embargo, que la demanda por experiencias
privilegiadas y de alta calidad es constante.
Y es de ella la frase: - “El lujo es una necesidad
que comienza cuando la necesidad se termina”.
Idea que concuerda con la forma de pensar del
historiador de arte Bernard Berenson, que ve el
lujo como uno de los sectores de la experiencia
humana que llamamos de “gusto”. Y ese
gusto surgiría cuando nuestro apetito
o mirada es satisfecho.
Stephen Bailey también comenta que el lujo
puede ser mejor definido por la presencia de
positivos y no de negativos. Para él, quien
puede, muchas veces viaja en primera clase
no porque la champaña gratis, pero para
disfrutar de la paz, de la tranquilidad y de
la comodidad. Recuerda que Henry David
Thoreau, héroe de la contracultura, tuvo sus
mejores inspiraciones cuando vivía solo, en una
cabaña en medio a un bosque. Y dice que si el
lujo tiene que ver con privilegios, entonces, en
nuestro agitado y poblado mundo, el privilegio
verdadero sería buscar el silencio, la limpieza,
la propiedad en el comportamiento, en el tacto
y en los buenos modales.
Não necessariamente o luxo vem caracterizado pelo excesso.
O sofisticado decorador inglês Nicky Haslam prefere ver luxo no que
chama de simplicidade encantadora: um pote com pêssegos brancos,
uma pilha de bons livros e luz de inúmeras velas. Para muitos, o luxo
pode estar em pequenas peças como eletrônicos ao alcance de muitos
como certos produtos da Apple, no prazer de tocar um objeto de bom
design, no manuseio de uma bela encadernação de livro ou apenas no
encanto de encher os olhos na admiração de um objeto fora do comum.
Dizia a grande esteta da moda, Coco Chanel, que luxo não é oposto
de pobreza, mas sim da vulgaridade. Reconhecia, entretanto, que a
demanda por experiências privilegiadas e de alta qualidade é constante.
E é dela também a frase - “O luxo é uma necessidade que começa
quando a necessidade termina”. Ideia que bate com o que pensa o
historiador de arte Bernard Berenson, que vê o luxo como um dos
setores da experiência humana que chamamos de “gosto”. E esse
gostar surgiria quando o nosso apetite ou olhar é satisfeito.
Stephen Bailey comenta ainda que o luxo pode ser melhor definido pela
presença de positivos e não de negativos. Segundo ele, quem pode,
muitas vezes viaja em primeira classe não pelo champagne grátis, mas
para ter paz, sossego e conforto. Lembra que Henry David Thoreau,
herói da contracultura, teve suas melhores inspirações enquanto vivia
sozinho em uma cabana no meio da floresta. E diz que se luxo tem a
ver com privilégio, então, neste nosso mundo agitado e populoso, o
verdadeiro privilégio seria procurar o silencio, a limpeza e a propriedade
no comportamento, no tato e nas boas maneiras.
PARTES DAS INSTALAÇÕES DA EXPOSIÇÃO ‘O QUE É LUXO’ NO VICTORIA AND ALBERT MUSEUM
COROA ECLESIÁSTICA
PORTUGUESA | COLEÇÃO
DE ROSALINDE E
ARTHUR GILBERT
EMPRESTADA AO MUSEU
VICTORIA AND ALBERT,
EM LONDRES
17
1...,7,8,9,10,11,12,13,14,15,16 18,19,20,21,22,23,24,25,26,27,...100
Powered by FlippingBook