Revista Hall 50ª Edição - maio de 2017 - page 13

A edição 2017 da semana de design mais disputada do
mundo – o Salão do Móvel de Milão, que movimenta,
a cada abril, as cifras mais expressivas do setor –, já
deixou mais do que claro: estamos vivendo um dos piores
colapsos da história recente da movelaria. Um crash
muito mais criativo do que econômico, como observa o
starchitect e designer Guilherme Torres: “A última Feira
de Milão nem apresentou mais os sintomas da ‘crise’,
tratada como um fator externo. O mercado de luxo, em
declínio há mais de uma década com a quebra americana
e, na sequência, a desaceleração dos países do BRICS,
o bloco emergente que seria a salvação da economia,
vemos a verdadeira celeuma instaurada. Ela se apresenta
na forma de coleções revisitadas pela milionésima vez,
um falso retorno ao barroco, ao romantismo. Isso se
deve ao esgotamento criativo dos profissionais, à falta
de investimento no setor, e revela uma dura verdade: o
mundo nos embruteceu e perdemos nossa capacidade
de nos emocionar. Grandes marcas chegam ao abuso de
marketing ao promover ‘objetos nômades’ de 20 mil euros.
Pergunte a um refugiado como é a vida dele… Vivemos em
uma época de incertezas e, como dizia Fernando Pessoa,
‘só a arte nos salva’. Hora de prestar atenção na contenção
e austeridade de estúdios de criação como Nendo. Temos
que aprender a viver com menos, sermos mais humanos
e voltarmos a notar o mundo que nos cerca, que vai
muito além dos smartphones e da falta de conteúdo real”,
filosofa Torres. As críticas ao evento – que acaba de
completar 56 anos –, e a citação ao fantástico (e fresh)
estúdio nipo-canadense Nendo, do jovem designer Oki Sato,
traduzem uma necessidade vital para o mercado, mesmo
considerando o acanhamento dos investimentos no setor:
a criatividade e a busca pelo novo, ambos despidos de
extravagâncias. “Não quero fazer cadeiras, quero contar
histórias”, diz Sato sobre a sua relação com o móvel. Um
sintoma de que o desenho de autor, em tempos de tantas
cópias (e, mu ito pior, de tantas vistas grossas às cópias),
passa a ser o grande x-factor para driblar o déjà-vu e
voltar a impulsionar a roda. Mas como apostar no novo?
La edición 2017 de la semana de design más disputada del
mundo –el Salón del Mueble de Milán, que mueve, cada
abril, las cifras más expresivas del sector–, ya dejó más
que claro: estamos viviendo uno de los peores colapsos
de la historia reciente de la industria del mueble. Un crash
mucho más creativo que económico, como observa el
starchitect y designer Guilherme Torres: “La última Feria
de Milán no presentó más los síntomas de la ‘crisis’, tratada
como un factor externo. El mercado de lujo, en declinación
hace más de una década con la quiebra americana y, en
la secuencia, la desaceleración de los países del BRICS, el
bloque emergente que sería la salvación de la economía,
vemos la verdadera agitación instaurada. Ella se presenta
en la forma de colecciones revisitadas por la millonésima
vez, un falso retorno al barroco, al romanticismo. Eso se
debe al agotamiento creativo de los profesionales, a la
falta de inversión en el sector, y revela una dura verdad:
el mundo nos embruteció y perdimos nuestra capacidad
de emocionarnos. Grandes marcas llegan al abuso de
marketing al promover ‘objetos nómadas’ de 20 mil euros.
Pregúntele a un refugiado como es su vida… Vivimos en
una época de incertidumbres y, como decía Fernando
Pessoa, ‘solo el arte nos salva’. Hora de prestar atención en
la contención y austeridad de estudios de creación como
Nendo. Tenemos que aprender a vivir con menos, ser más
humanos y volver a notar el mundo que nos cerca, que
va mucho más allá de los smartphones y de la falta de
contenido real”, filosofa Torres. Las críticas al evento –que
acaba de completar 56 años–, y la citación a lo fantástico
(y fresh) estudio nipo-canadiense Nendo, del joven designer
Oki Sato, traducen una necesidad vital para el mercado,
incluso considerando la disminución de las inversiones en
el sector: la creatividad y la búsqueda por lo nuevo, ambos
despidos de extravagancias. “No quiero hacer sillas, quiero
contar historias”, dice Sato sobre su relación con el mueble.
Un síntoma de que el diseño de autor, en tiempos de tantas
copias (y, mucho peor, de tanta indulgencia a las copias),
pasa a ser el gran x-factor para driblar el déjà-vu y volver
a impulsar la rueda. Pero, ¿cómo apostar en los nuevo?
13
ESTILO E OLHAR
BUTZKE
ESPREGUIÇADEIRA MUCURI
ZANINI DE ZANINE
1...,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12 14,15,16,17,18,19,20,21,22,23,...100
Powered by FlippingBook